Ahora que ya no
la tengo
ahora que no está
conmigo
echo de menos sus
cosas
y al recordarlas,
me rió.
Protestona sin
descanso
Siempre en
guardia por el miedo,
de advertencias,
un empacho
supersticiosa, ni
cuento.
Qué si el gas,
que si los grifos,
que si la puerta,
las llaves,
no castigues a
los niños
haz la comida,
que es tarde.
Quiero cortarte
un vestido
¡vamos a comprar
retales!
y si no para los
niños,
que vienen los
carnavales.
¡Buena la llevas
San Pedro!
te tocó la
lotería
ya te cambiará la
puerta
por diez metros
de cortina.
Si se mete en el
Pesebre
que está hecho
una ruina
al Niño, le hará
un moisés
y a San José, una
boina
a la Virgen un canastillo
verde rosa o
amarillo
según tenga la
cocina.
Hoy, recordando
sus cosas
y llorando por su
ausencia,
la tristeza y la
nostalgia
me inspiran, este
poema.
Son letras de dos
fandangos
que yo, no podría
cantar
porque me
ahogaría el llanto
nada más que
comenzar.
Crees que sólo a
otros les pasa
que a ti nunca va
a pasarte,
crees que sólo a
otros les pasa,
nunca piensas que
tu madre
para siempre un
día se vaya
¡y esa es la pena
más grande!
Las cosas a tu
manera
cabezona hasta el
final,
as cosas a tu
manera,
yo me quise ir
contigo
no me quisiste
lleva
¿por qué te
fuiste mamá?
Ana María Catalá
1997
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